Tus mensajes, te convierten en inolvidable.
No todas las historias se olvidan. Algunas te atrapan… y ya no te sueltan.
Juan estaba sentado en una cafetería de Nueva York.
Una copa de vino en la mano.
Jazz de fondo.
Risas lejanas.
Entonces la vio.
Ojos verdes.
Una sonrisa imposible de ignorar.
Ella se acercó.
—¿Te invito a otra copa? —preguntó.
Eso fue lo último que Juan recordó.
Despertó horas más tarde, en una bañera llena de hielo.
Una nota al borde:
«No te muevas. Llama a emergencias.»
Le habían robado un órgano.
¿Realidad o leyenda urbana? No importa. Lo que importa es que no puedes olvidarla.
En Ideas que pegan, Chip Heath y Dan Heath explican que las ideas memorables son:
Sencillas. Inesperadas. Concretas. Creíbles. Emocionales. Contadas como historias.
Así funcionan también los mensajes que dejan huella. Así funciona tu comunicación cuando quieres ser recordado.
Porque tus mensajes, te convierten en inolvidable: https://www.youtube.com/watch?v=97hG2oqdPoI
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